Actualmente, y debido a la era tecnológica en la que nos encontramos, la competencia cada vez es mayor en cualquier tipo de sector, lo que supone una lucha continua para lograr una cuota de mercado. Por ende, poder medir los resultados obtenidos de las acciones ejecutadas en tu empresa, compararlos entre ellos mismos así como ante los resultados de competencia, y poder actuar en consecuencia ofrece una clara ventaja competitiva. Y es que de este modo se podrá transformar la manera de actuar, afinando cada vez más en algo correcto y efectivo.
Pero, ¿para qué gastar esfuerzo en medir, si me va bien?
Medir permite obtener multitud de beneficios, y aquí, te los enumeramos:
- El aspecto más importante, conocer a tus clientes. Midiendo puedes conocer todo sobre las necesidades y preferencias de los consumidores, pudiendo focalizar y trabajar en ello, resultando por lo tanto, un mayor rendimiento y ganancias, que es el fin último. Del mismo modo, podrás conocer aquellas insatisfacciones o negativas de los clientes ante tus servicios, aquellos que les causa rechazo o aquello por lo que aún no tienes más volumen de ventas, así, podrás paliar y ocuparte de ello.
- Recolectar información. Al igual que en el punto anterior, medir te permite conocer datos sobre tu empresa, tu plantilla y personal así como de tus productos o servicios entre otras muchas cosas. De este modo, podrás focalizarte en la consecución de objetivos concretos, paliando lo negativo e incrementando lo positivo, observando y modificando aquello que no es como deseas.
- Elaborar pronósticos futuros. Conociendo los datos actuales de tu empresa, ya puedes comenzar a elaborar estrategias futuras y adelantarte, por lo tanto, a posibles resultados fatídicos.
- Distinción frente a la competencia. La posibilidad de medir resultados y realizar una comparación con los de la competencia permite un gran número de posibilidades; una de ellas sería poder medir tus datos frente a los de empresas muy exitosas, pudiendo observar cuáles son tus puntos débiles, así como aquellos que hacen a esa empresa exitosa, pudiendo conocer sus estrategias. Otra posibilidad sería conocer las estrategias y puntos débiles de tus adversarios, potenciándolos en tu empresa para conseguir una mayor notoriedad frente al resto.
- Obtener el control de tu empresa. Este último beneficio es uno de los más importantes, pese a su posición en esta lista. Tener el control de tu empresa es crucial para poder gestionarla correctamente y que por lo tanto, sea una empresa exitosa con buenos resultados. Has de encauzarla por donde deseas, algo que te permite medir.
Dicho esto, aquí te ofrecemos otros aspectos beneficiosos algo más concretos.
- Toma de decisiones idóneas, actuando de una forma más segura y con garantía de éxito.
- Aumento de la productividad. Ya que puedes conocer más concretamente las posibilidades de producción que tu empresa permite.
- Conocimiento más producto del sector en el que emerges, y por lo tanto una mayor especialización.
- Posibilidad de establecer objetivos realistas y concretos, accesibles y con mejores resultados debido a ese conocimiento previo.
- Campañas más efectivas debido a que se focalizan en aspectos concretos.
Medir es una ventaja vale, pero si no mido, ¿podría ser perjudicial?
La respuesta es sí. Del mismo modo que podemos observar beneficios, el mal uso de datos o la falta de ellos, puede acarrear connotaciones negativas, como por ejemplo:
- Costes mucho más elevados. Las estrategias mal planteadas o mal ejecutadas, debido al desconocimiento, supone realizar un mayor esfuerzo así como un mayor número de inversiones, lo que suponen gastos extras apenas efectivos.
- Consumidores disgustados, traducido por lo tanto en la pérdida de clientes o una mala imagen de la empresa.
- Toma de decisiones erróneas, que podría acarrear multitud de inconvenientes de diversa índole.
- Recursos mal optimizados.
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